CATALUNYA. TAX GAP. Presentación de los resultados del estudio del ‘tax gap’ de los principales impuestos gestionados por el ATC
Fecha: 18/03/2022
Fuente: web de la AEAT
Enlaces: Estudio del tax gap
Hoy se han presentado los resultados del estudio sobre la brecha fiscal o tax gap de 2018 de los principales impuestos que gestiona la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC): el impuesto sobre el patrimonio (IP), el impuesto sobre sucesiones y donaciones (ISD), el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPAJD) y el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos (IEET), que representaban en 2018 el 91% de los tributos gestionados por la Agencia.
El estudio del tax gap o brecha fiscal es una medida incluida en el Plan de prevención y reducción del fraude fiscal y de fomento de las buenas prácticas tributarias ya desde el período 2015-2018. En 2017 ya se efectuó el primer estudio, sobre la brecha fiscal de 2014, y este año se ha estimado la brecha fiscal para 2018, se ha recalculado la de 2014, y también se ha estimado la brecha fiscal neta para el 2014, dada la necesidad de recalcular periódicamente el tax gap para estudiar y analizar su tendencia evolutiva y llevar a cabo las medidas correctoras necesarias para reducirlo.
En este sentido, el ATC encargó al Instituto de Economía de Barcelona (IEB) la revisión de la metodología empleada en 2017 a raíz de la disposición de nuevos datos y nuevas aportaciones académicas, la validación de la aplicación de ésta metodología para la estimación de la brecha fiscal de 2018, y la validación de la reestimación de la brecha de 2014. Los cálculos han sido realizados por la propia Administración tributaria.
Principales resultados del estudio
La brecha fiscal se define como la diferencia entre la cuota impositiva que los contribuyentes deberían pagar y lo que realmente pagan dentro del período voluntario. Es decir, la diferencia entre la recaudación potencial y la recaudación real.
La principal conclusión del segundo el estudio sobre el análisis teórico y aplicación del tax gap realizado por la ATC y el IEB es que, en 2018, el tax gap o brecha fiscal de los cuatro principales impuestos que gestiona la Agencia se estima en 511,3 millones de euros. Normalmente se expresa en términos relativos respecto a la recaudación potencial. En este sentido, el trabajo calcula que la brecha fiscal de 2018 fue de un 14,5% de la recaudación potencial.
De los 511,3 millones de brecha fiscal, el 54% proviene del IP, el 31% del ISD, el 11% del ITPAJD y el 4% del IEET. Así, la mayor brecha fiscal se da en el impuesto sobre el patrimonio y en el de sucesiones y donaciones, principalmente por los activos financieros no declarados situados en el extranjero. Si no se tuvieran en cuenta estos bienes, la brecha fiscal sería del 5,8%, o dicho de otra forma, pasaría de 511,3 a 185,7 millones de euros, el 64% menos.
La ATC también ha llevado a cabo una reestimación del dato de la brecha fiscal bruta (BFB) de 2014, es decir, el fraude existente antes de las comprobaciones y/o las inspecciones que realiza la Agencia, la cual se sitúa en el 21,5%, lo que representa una reducción del 32% en cuatro años. Esta disminución refleja una mejora del cumplimiento fiscal voluntario de los contribuyentes.
También como novedad, el estudio presentado calcula por primera vez la brecha fiscal neta (BFN) de 2014, entendida como la diferencia entre la BFB y el importe resultante de las actividades de control tributario realizadas por la ATC sobre este ejercicio fiscal , sin tener en cuenta las sanciones, intereses y recargos realizados a los contribuyentes. Así, la BFN de los cuatro principales impuestos que gestionaba la ATC en 2014 se estima en un 16,7%, reduciendo la BFB un 22%. Cabe destacar que más de la mitad de la brecha fiscal de 2014, el 58%, proviene del patrimonio no declarado localizado en el extranjero, ámbito de muy difícil actuación por parte del ATC.
Con la presentación de este estudio pionero en España, y en línea con los que se realizan en países líderes en la gestión tributaria como Reino Unido, EEUU, Canadá o Australia, se da cumplimiento a una de las 75 medidas incluidas en el Plan de prevención y reducción del fraude fiscal y de fomento de las buenas prácticas tributarias 2019-2022.